Mi categoría es la más alta conocida en Suiza. Soy un ciudadano libre.
George Bernard Shaw

Hermann Hesse, Paul Klee, Francis Ford Coppola, René Berger, Gustav Jung, Paul Klee, Hugo Ball, Rudolf Steiner, Otto Gross, Max Weber, Erich Maria Remarque, Edgar Morin, Henri Matisse, Jean Arp, Isadora Duncan, Rudolf Steiner, Max Picard, Patricia Highsmith, Karl Marx, Lenin, Max Weber, Ludwig von Mises, Marcel Breuer, Walter Gropius, Moholy-Nagy, Mircea Eliade, Jiddu Krishnamurti, Martin Buber, James Joyce, El Lissitsky y muchos, muchos otros, ¿qué tenían en común? Todos ellos mantenían una intensa relación con Suiza.
En 1987, el filósofo y gran maestro suizo René Berger - que sería un querido amigo y compañero en diversos proyectos a lo largo de toda una vida - me invitó a ser uno de los coordinadores del primer festival de videoarte y arte electrónico del mundo: el Festival de Videoarte de Locarno.
Yo aún no conocía el Tesino: hasta entonces, gracias a mi padre, mi alma suiza estaba formada exclusivamente por los cantones de habla alemana y francesa.
Nada más llegar a Locarno aquel año de 1987, conocí a Rinaldo Bianda, que había sido, con Berger, el creador del festival. También estaba su hijo, Lorenzo, un gran fotógrafo que también se convertiría en un querido amigo para siempre.
Los festivales incluían también un encuentro internacional, una especie de observatorio planetario de la ciencia, la filosofía y el arte. Así, una vez al año, se reunían en Locarno personalidades como Edgar Morin, Francis Ford Copolla, Daniel Charles, Pierre Restany, Nam June Paik, Basarab Nicolescu, Pierre Levy, Joseph Brenner o Bill Viola, entre muchos otros.
En 1988, empecé un largo ensayo fotográfico sobre Suiza.
Pasaron muchas cosas con mi alma en Suiza y me trasladé definitivamente a Locarno, siempre viajando por el mundo.
Suiza es el único país verdaderamente democrático del mundo. Desde hace más de dos siglos tenemos un sistema de democracia directa. También es el país con mayor número de museos en relación con la población del planeta... y no sólo. Es un país de paz, sin pobreza, donde el sistema financiero (contrariamente a lo que muchos dicen) sólo representa alrededor del 6% de la economía... y tiene alrededor del 25% de su población formada por inmigrantes. Su secreto es la libertad y el respeto a la Ley, al Estado de Derecho.
Ante un planeta cada vez menos democrático, en el que alrededor del 60% de la población mundial ya está censurada en Internet (Surfshark.com), en el que regímenes tiránicos anuncian que van a dominar y controlar todo el planeta en nombre de un gobierno mundial, y los periodistas de prácticamente todos los países dicen muy poco al respecto (hasta que el periodismo se extinga), decidí publicar este pequeño libro que también incluye un fragmento de ese ensayo fotográfico.
En muchos países, incluso en Europa, oigo a menudo a la gente decir cosas absurdas sobre Suiza.
Suiza no es un modelo para otros países, sino un objeto de reflexión interesante.
Éste es el testimonio de alguien que ha vivido en el país durante muchos años.
Suiza - El Sueño de la Razón es una especie de manifiesto a favor de la libertad, el amor, la paz, el Estado de Derecho, la democracia, el arte, la cultura, la ciencia, el amor a la Naturaleza y el respeto a todos, valores creados y defendidos por lo que podríamos llamar Civilización Occidental.

Emanuel Dimas de Melo Pimenta, Locarno 2024

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emanuel pimenta


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el libro se publica en tres ediciones - inglés, italiano y portugués